Fragil como un volantin en los techos de Barrancas jugaba el nino Luchin con sus manitos moradas con la pelota de trapo con el gato y con el perro el
: Fragil como un volantin en los techos de Barrancas jugaba el nino Luchin con sus manitos moradas con la pelota de trapo con el gato y con el perro