: Lo amaban, ni mas ni menos, y se sacaba cada manana las espinas del sueno. Juraba y maldecia y se enredaba en la alambrada de la mansa rutina. Vivia
: Duermes, mientras la ciudad golpea el cristal con su llanto, ajena a tu sueno. Que pena que este milagro de verte dormida en paz no desborde el muro
: ?Sabes? No me canso de espiarte entre la seccion de ofertas y menaje del hogar. Llevo como tu tu nombre grapado en mi pecho y, en mis manos, las espinas
: Alicia, brujula y equilibrio. Una tarde en un cine rompiste el maleficio y otro mundo es posible. Alicia, emprendamos el vuelo. No habra quien nos
: En el barrio guardan luto por tu ausencia y maldicen el marron de tu destino. se agoto todo el costo en la plaza vieja y las litronas en las tiendas
: Sucede que a veces la vida mata, y el amor te echa silicona en los cerrojos de tu casa O te abre un expediente de regulacion Y te expulsa del eden
: La lluvia suspendida en los neones arana mis pulmones y el barniz rojo metalizado del coche que te ve salir del metro de Callao, envuelta en una nube
: Todo es fragil: tu costumbre de amarme, mi fe, el silencio y la vida que duerme en un vagon de tren. Tu contrato fugaz, la memoria, este hilo de voz
: Se levanta muy temprano con todo el dia por delante. Y da vueltas por la casa, estorbando en todas partes. Se anuda al fin la corbata, en tiempos tan
: Me tendre que acostumbrar a esta fria soledad como un viejo con dias contados a su enfermedad. Y nombrarte o esperarte en un cafe, y padecer otro
: Mi dulce memoria, has sido enterrada a los pies de un arbol hendido, por esta tormenta de rayos catodicos, horrores y luz de espejismo. Rojas amapolas
lo oscuro de un rincon deshabitado. Alli quisiera volver a menudo. Alli habia un universo y una carcel de juguete. "Senor Serrano: a la pizarra". "?Senor Serrano
: Estamos a salvo del filo de la noche, de bares donde rompen el humo las canciones, de las putas con frio, del alcohol en la calle, del sexo transparente
: Volvere temprano, no dejare que se seque tu noche ni el ficus de la entrada. Dare luz a los peces que navegan por la casa, y en tu vientre no habra
Alicia, brujula y equilibrio. Una tarde en un cine rompiste el maleficio y otro mundo es posible. Alicia, emprendamos el vuelo. No habra quien nos detenga
Duermes, mientras la ciudad golpea el cristal con su llanto, ajena a tu sueno. Que pena que este milagro de verte dormida en paz no desborde el muro
Mi dulce memoria, has sido enterrada a los pies de un arbol hendido, por esta tormenta de rayos catodicos, horrores y luz de espejismo. Rojas amapolas